La herida en el ala del proyecto socialista tras la
derrota electoral de las parlamentaria mantiene encendido el discurso del
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que,
dijo, está dispuesto a poner “su propia vida” para defender el legado de su
padre político, Hugo Chávez.
El riesgo que
supone la mayoría calificada de 112 diputados controlando el Parlamento -que
por 15 años estuvo bajo el influjo chavista-, al proyecto de la llamada
“revolución bolivariana, es algo que, según Maduro, pone al país ante una
“crisis de grandes dimensiones”.
El escenario que
se avecina con la toma de posesión del centenar de opositores y los 55
diputados oficialistas, dijo, enfrenta a la nación “ante una crisis de grandes
dimensiones” a la que Maduro también se refiere como “una crisis
contrarrevolucionaria de poder”.
El líder
chavista habló hoy frente a casi tres mil soldados en un acto de la Fuerza
Armada (FANB) para asegurar que “se va a generar una lucha de poder entre dos
polos: el polo de la patria que quiere seguir construyéndose, y el polo de la
antipatria que por primera vez se anota (…) un éxito circunstancial”, dijo para
referirse con esto último a la oposición.
El jefe de
Estado venezolano que piensa que “se van a generar grandes tensiones”, alertó
que ante estas circunstancias la Constitución prevé herramientas para
contrarrestar este posible escenario aunque no ahondó en los detalles.
“Hay una
rebelión de las masas, no nos llamemos a engaños. Eso sí, la Constitución tiene
sus mecanismos para regular este tipo de grandes tensiones históricas y esos
mecanismo los vamos a aplicar uno detrás de otro”, dijo.
A lo largo de
esta semana tanto Maduro, como el actual presidente del Parlamento, Diosdado
Cabello, han dado pistas de las acciones que tomará la mayoría oficialista que
controlará la Cámara hasta el 4 de enero, para blindar su poder.
“Esta patria no
la implosionan, no la destruyen, no la hacen retroceder. No. A cuesta de
nuestra propia vida no lo voy a permitir(…) ante las dificultades más
revolución”, reclamó.
Maduro, al igual
que algunos líderes del chavismo, afirma que la oposición agrupada en la Mesa
de la Unidad Democrática (MUD) logró la victoria “circunstancialmente” producto
de una “guerra no convencional” que busca “desbancar de raíz el modelo social
político económico” propuesto en el país con la llegada al poder de Hugo Chávez
(1999-2013).
Aunque señaló
que “como demócrata” reconoce la derrota, pidió a sus partidarios “no nos
confiemos” y les llamó además a que se preparen “para defender la patria y que
nadie vacile, esta es la causa más justa que jamás haya existido”, dijo.
“No permitiremos
que la derecha y la burguesía entreguen la independencia”, añadió el mandatario
que, dijo además, ser “un soldado listo y preparado para dar su vida y
sacrificarse en el campo que toque sacrificarse por ver a nuestra patria libre
y soberana”.
Este mismo llamado lo ha hecho estos días Maduro a
la militancia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), a quienes ha llamado a
reorganizarse y ahondar en los motivos de la derrota que dio un revés al
chavismo que se midió en más de dos millones de votos.
Mientras tanto,
el excandidato presidencial venezolano Henrique Capriles pidió a Maduro llamar
al país a “un gran diálogo nacional” para atender la crisis económica del país
suramericano, y dejar de lado los problemas del PSUV.
El gobernador
del céntrico estado Miranda afirmó que el país petrolero está “deteriorándose”
ante la caída del precio del crudo, que ronda los 31 dólares por barril, el más
bajo en once años, por lo que, dijo, “urge” que el Gobierno “convoque a un gran
diálogo nacional”.
“Los venezolanos
no podemos distraernos, tenemos que exigir que se atienda la peor crisis
económica y social de nuestra historia”, señaló el líder opositor a través de
un mensaje en la red social Twitter.
En este sentido, el opositor llamó la atención
sobre los niveles de las reservas internacionales del país que esta semana, de
acuerdo con datos oficiales del Banco Central de Venezuela, se encuentran en 14.601 millones de
dólares, según Capriles, el más bajo en los últimos 12 años.
El propio Maduro reveló en la misma jornada que Venezuela perdió
el 68 % de los ingresos en divisas producto de la caída del petróleo a lo largo
de 2015, un año que calificó de “terrible”, donde “se combinaron todas las
formas sucias, ilegales, ilegitimas para atacar a un país, para atacar un
modelo de redención”.
Venezuela tiene previsto
que la inflación del país cerrará el 2015 en el 100 % y que la economía, que
entró en recesión en el 2014, se contraerá este año un 4 %
on diciembre 12, 2015 7:28 pm .
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