El concepto filosófico de “naturaleza
humana” tiene una larga historia. En la cultura occidental, su estudio comenzó
con Sócrates en el siglo V a. C., pero fue Aristóteles quien sostuvo que la
naturaleza humana se caracteriza por atributos únicos, en particular, la
necesidad de socializar y la capacidad de razonar. Para los estoicos de la
Grecia helenística, la naturaleza humana daba significado a la vida, y
contribuyó a su adopción del cosmopolitismo y la igualdad.